Solucion...(40) + ¿Encuentras el libro?.. (41)

¡Hola! Otra semanita más que ha pasado, ¿que tal vuestro fin de semana? Yo he estado yendo a hacerme curas todo el fin de semana, por un absceso que me ha salido en la áxila (no veáis como duele), pero bueno.. espero que se me vaya quitando. Y ahora, vengo para ponerle final a el juego de la semana pasada y decir si ha acertado alguien y quien ha sido.. ^^

El fragmento era:

Para colmo, a mi madre le encantan sus regalos y siempre dice: «Ay, Yoyo, esto sí que es una monada. No me imaginaba que hoy en día se pudieran encontrar aún cosas así». ¡No me digas que no es patético!
Y ahora toca un diario. ¿Quién escribe en un diario existiendo los ordenadores? Hoy en día ya no se encuentran diarios en ninguna mesilla de noche. Además, si ni siquiera las mesillas de noche están de moda.

¿A que libro pertenece el fragmento?

Las brujas no besan

¿Quien ha sido la primera en acertar?
Nadie

También es comprensible, ya que sólo participo una persona y tampoco sabía a que libro pertenecía. Supongo que estaría muy difícil y por eso no participaron o simplemente porque no tenían ganas. No pasa nada.

Y ahora, vamos a empezar con el nuevo juego.. el número 41. Espero que esta semana sí participen más personas.. :) Allá vamos...

• ¿Cómo se participa?
Para participar, solamente tienes que decir a que libro pertenece, el fragmento que yo he dejado en ese post.
• ¿Cuál es el premio?
Tenéis en donde elegir, teneis la opción de elegir los 4 marcapáginas + el banner o la publicidad de vuestro blog o web.
• ¿Cuánto tiempo hay para reclamar?
Para reclamar el premio, tenéis, exactamente hasta que esté la solución del próximo juego, por ejemplo, tu ganastes el juego 13, pues tendrás tiempo hasta que se de la solución del juego 14.

El fragmento de esta semana es:

Se había adentrado en el bosque más que nunca; hasta allí no llegaban los rayos del sol. No tenía la menor idea de dónde se encontraba y abrigó la esperanza de que Kotaro se hubiera perdido. Confió en que su primo encontrase la muerte en aquellas montañas, en esa solitaria pendiente que asomaba a un profundo barranco. Pero no le mataría. Él, que tantas veces había matado, no volvería a dar muerte a nadie nunca más, ni siquiera para salvar su propia vida. Había formulado un juramento y sabía que no iba a romperlo.
El viento había cambiado la dirección hacia el este y se había tornado más frío, pero la persecución había hecho sudar a Kotaro; Isamu percibía las brillantes gotas de sudor a medida que su primo se aproximaba. Ninguno de los dos respiraba con dificultad, a pesar del gran esfuerzo. Bajo la engañosa constitución ligera de ambos se ocultaban músculos de hierro y años de entrenamiento.

En fin, ¿sabéis cuál es la solución? ¿sabéis el libro al que pertenece esta fragmento? Seguro que sí.. ¡vamos, a partcipar!